
nos hemos visto plasmados
en algún film....
NO te quiere
NOOO te quiere
NO
NOO
NOOOOOOOOOO
(es muy,
muy claro).
CLA-RI-TO
¿Qué sucede en el mundo del amor? ¿Y en el del desamor (fundamentalmente)?
Domingo a la tarde. Llueve. Ya te mandaste la docena de facturas. Ya miraste 20 películas. ¿Y ahora qué? Prendés la radio y suena…
All by myself… don’t wanna be, all by myself…
Anymore…
Dejemos que fluyan y después de la tormenta llegue el alivio…
* Wish you were here - Pink Floyd
* Creep - Radiohead
* Everybody hurts - R.E.M.
* Good riddance (Time of Your Life) - Greenday
* Last night I dreamt that somebody loved me - The Smiths
* With or without you - U2
* Love of my life
* Tender - Blur
* Nothing compares to you
* Mad world - Gary Jules
IN LOVE TOTAL CORRESPONDIDO: 6 (46%)
IN LOVE TOTAL Y NO ME DA BOLA: 1 (7%)
LOVELESS: 3 (23%)
ALONE QUE NO PARO CON EL HELADO: 2 (15%)
OTRO: 1 (7%)
Así, comenzó el dilema con la analogía instantánea:
¿Qué cosas hacemos para reemplazar el amor?
¿Y para reemplazar el sexo?
¿Con qué tapamos esa energía de deseo de alguien que nos diga cosas bellas al oído y nos tome la mano mientras hacemos cucharita?
En el psicoanálisis, Sigmund Freud introdujo el concepto de SUBLIMACIÓN. La sublimación es uno de los mecanismos de defensa de la psiquis, que consiste en cambiar el objeto pulsional, del deseo, del sujeto por otro objeto, desexualizándolo. La sublimación es como una forma de engañar a nuestra consciencia para llevar a cabo el deseo sublimado. De esta forma se deriva el deseo y se realiza, o se intenta, por otro camino….
Así, comenzó el estudio psico-sociológico:
¿Qué cosas hacemos para “sublimar” esa energía sexual y/o amorosa a la cual nuestra soledad no permite dar rienda suelta?
La primer respuesta, obvia en el momento del dilema, era “ir a la dietética y comprar comida que nos haga sentir mejor”… pero abrimos los canales de comunicación y preguntamos a muchos conocidos y queridos de la mutual.
Aquí, hoy, compartimos muchas de las respuestas:
- Primero, lo básico. El autoerotismo. Sin embargo, creemos que no reemplaza nada ya que es algo que debería acompañarnos a lo largo de la vida (¿o no? Ya tenemos para una nueva entrada…).
- El preferido de casi todos. La comida. Los atracones. La compulsión. ¿El mayor exponente y más votado? El cuartito de helado… cada caloría ingresada en el cuerpo se siente a veces hasta mejor que el sexo y el amor juntos. Además, algunos de quienes optan por el helado juran sentir que el frío “apaga ese fuego interno que está al borde las llamas”.
- El gimnasio. En todas sus formas, estilos y movimientos. Allí, podremos sentir la descarga física a todo trapo. Casi como tener sexo. “Casi como”… salvo que ir al gimnasio es, para el 95% de quienes respondieron esto, un sufrimiento la mayoría de las veces…
- Salidas con amigos. Muy difícil no convertirlas en una búsqueda de la cita perfecta, en que no sean “salidas de levante”. Pero siempre repetiremos: ¿Quién nos entiende mejor que nuestros amigos? Los grandes reemplazantes del amor… compañeros de vida. Base de esta mutual… sino, nadie podría salir adelante…
- Para los potentados: Adicciones. Todo vale en la búsqueda de algo que tape nuestra soledad. ¿El cigarrillo? Un simple básico. ¿El alcohol? Un posible ridículo con final resacoso que nos recuerde aún más la soledad. ¿Drogas? Para aquellos con más poder adquisitivo… pero aquí en este blog no apoyamos esta opción última (solo reflejamos los resultados de nuestras investigaciones). La situación actual de la economía, sabemos que no ayuda en lo más mínimo a nuestros corazones solitarios… ¡es tan difícil sublimar sin gastar dinero!
- Ir al cine. Leer un buen libro. Lo que por ahí llamaríamos “hobbies”. Escuchar muchas personas respondiendo esto, no podemos dejar de decir, que ¡¡¡nos sorprendió bastante!!!. Y encima los muy incrédulos dijeron que “hacerlos solos es mejor”… ¡no se los cree nadie! ¿para qué leen esto sino?.
- Para los más adinerados aún. El tarjetazo. Las compras compulsivas. Ropa, objetos, cds, dvds, todo puede ser en esta opción… Sin duda creemos que es un alto tapador de angustia… ¡esperen quietitos su aguinaldo y prueben hacerlo! ¡100% resultados efectivos! Más que una opción, ¡una receta infalible!
- Seguir series extranjeras o programas de televisión. A veces puede bordear el índice de salud, pero muchas veces no… Conocemos gente sola que hasta se va de un encuentro social (posiblemente exitoso para encontrar el amor) por ser la hora de su programa favorito… o peor aún, ¡¡¡volver loca a la madre u otras personas para que se lo grabe!!! ¡Así, no!
- Uno de los peores: la adicción al trabajo. “Workoholics”.Este nadie lo dijo espontáneamente, ya que por lo general quienes ejecutan esta opción, no son claramente concientes de la energía sublimada y sublimante… ¡Muy terrible! Sabemos todos que es imposible la siguiente ecuación:
energía sexual o amorosa = energía laboral…
- Cursos de toda índole. Y no sólo hace referencia a cursos de autoyuda o sectas varias. Cursos de pintura, artes, cine, poesía, computación, idiomas, etc… ¡TODO VALE!! Sin embargo, creemos que es una de las opciones más saludables, ya que ingresar a un nuevo entorno… implica gente nueva y la posibilidad de resolver, de una vez por todas, nuestra soledad….
Muchas más podían ser las opciones…
¿Se les ocurre otra que no hayamos contemplado? Hagan sus aportes… Y hagan también un mea culpa y piensen, reflexionen:
¿Es factible la sublimación de todo esto que nunca sucede y tanto deseamos? ¿Son reemplazos válidos?
No desesperen quijotes, y sólo por hoy, sigamos pensando que los molinos de viento, son malignos gigantes contra los cuales seguiremos luchando para ser felices…
La anécdota llegó a mis oídos hace muy poco, y le sucedió a una amiga. No importa nombre, quién, o cuándo…. Las anécdotas aquí se convierten en lemas e historias que nos ayudan a reflexionar sobre nuestro frío recorrido en busca de nuestra media naranja. O al menos, de un juguito que nos haga pasar este verano tan caluroso (que solo nos sirve para recordar el contraste que hace con nuestro gélido corazón)…
La anécdota de uno o una de nosotros, es la de todos. Por eso ya somos como una mutual (aún nadie se anima a portar credencial que recuerde constantemente y perpetúe la soledad… ¿pero estamos lejos de eso? mmm)… Comencemos.
Ella está enamorada. ¿Él de ella?. No lo sabemos aún. Pero ella ya no sabe qué hacer para leer todos los indicios que él da (el análisis de puntuación en los mensajitos que él manda ya es más que exhaustivo, un punto o una coma pueden querer decir mundo en las pautas de seducción). Ayer, llega a nuestros oídos este momento cúlmine de la historia. Él la invita a merendar. Ella, tímidamente, nos confiesa que ya es la tercera vez que se juntan a merendar (creemos que temía confesar que estuvieron solos dos veces en su casa y aún no ha pasado nada… un índice que no sabemos bien cómo ella sigue leyendo como “hay onda, a él le gusta esperar”)…
De golpe, y como si nada, él le dice que se tiene que ir. Ella, es presa de la desilusión.
-“Me doy una duchita y nos vamos”. El alma le retorna al cuerpo. Al menos escuchar el caer de las gotas de la ducha de su amado a lo lejos la mantiene viva.
Pasa un rato. Ella, trata de hacerse la relajada en su living, y de ver si ve algún índice que la conmueva. Pero ni siquiera le encuentra un cd que ella tenga. Ni eso. Y allí sucede el dilema. Ella se mueve y logra darse cuenta de algo: ÉL SE ESTÁ DUCHANDO CON LA PUERTA ABIERTA.
Hasta aquí, la anécdota. Pero ahora, abramos al debate. ¿Es un simple hippie desprejuiciado? ¿Está tirando inescrupulosamente onda? ¿Es un histérico que la está incitando a que ella de ese difícil primer paso? ¿O dejar la puerta abierta ya fue un primer paso de él?.
Allí, sin tapujo, surge la pregunta para nuestra heroína solitaria: “¿Y vos que hiciste? Tenías que de una entrar el baño, sacarte la ropa, e ingresar al agua con él!”. Mientras ejecuto estas preguntas pienso: ¿Es el mejor momento para conocer a alguien la ducha? ¿Ducharse con alguien así de entrada no sería mucho? ¿El cuerpo no queda demasiado expuesto? ¿Y a los hombres, les conviene (recordemos que el agua es un altísimo refractor de masa genital)?
Ella, en seguida, me contesta que ni loca, que no iba a hacer eso, que ni en pedo iba a tomar ese tipo de iniciativa o algo similar.
Y allí nace la verdadera cuestión.
Le pregunto: “Pero pará!!!!! Decime que al menos en algún lugar conciente o inconsciente te hiciste la pregunta, en ese minutito, de si hacerlo o no, de si tenías que entrar o no… digamos que si al menos estas acciones no ejecutables se hicieron un lugar en la fantasía”. Ella, dios gracias, me contesta que por supuesto su mente fue una licuadora de fantasías y movimientos, más allá de no haber podido hacer más que temblar y esperar que finalice la ducha de su amado (a quien ni siquiera, al final del cuento, vio en toalla).
Allí, con una ternura abismal, confieso: “Que suerte, al menos no te hizo metástasis la soledad”.
Podemos estar solos, solas. Podemos no encontrar a la persona indicada. Podemos sufrir, llorar, sentir que somos Bridget Jones en versión latina y que nada nos sale bien. Pero siempre seguimos soñando, apostando, tratando de avanzar. Remamos, a veces en el cemento, remamos en falso… pero la soledad, al menos aún, se maneja en los índices de salud si seguimos apostando a que nos sigan lastimando. Aún, al menos hasta ahora, la maldita no ha hecho metástasis en nuestras almas solitarias…
Pd. voten en la encuesta que pronto daremos resultados y escribiremos sobre ello!